Preguntas Frecuentes

Esta probablemente sea la pregunta más frecuente al momento de pensar en la reproducción nuestros perros.
Frecuentemente se escuchan muchas fórmulas y cálculos que aseguran ser infalibles en determinar el mejor momento para cruzar a los perros, pero sabemos que en la práctica esto no es así, generando mucha frustración, pérdida de tiempo, dinero, e incluso diagnósticos errados, tanto en las hembras como en los machos.
Sin duda alguna, la mayoría de los casos en donde no se logra un resultado exitoso, es debido a un mal diagnóstico respecto a cuándo realizar la monta.
Como no existe una única respuesta que pueda adaptarse y resultar útil para todos los individuos, debemos recurrir a la ayuda de ciertos análisis, que nos permitan determinar cuándo realizar la monta.
Para esto utilizamos fundamentalmente el dosaje de PROGESTERONA plasmática, que nos permite determinar con gran exactitud si se ha producido o no la ovulación, y cuando es el mejor momento para realizar la monta, SERVICIO ASISTIDO o INSEMINACIÓN ARTIFICIAL.


La PROGESTERONA es una hormona que nos permite detectar con gran exactitud la fecha de ovulación de la perra y determinar su período de fertilidad. Se realiza con una muestra de sangre.


No todos los métodos para medir PROGESTERONA son iguales.
Existen básicamente dos tipos de métodos para determinarla, semicuantitativos y cuantitativos.
El semicuantitativo ubica el resultado obtenido en uno de cuatro intervalos posibles, siendo esto en muchos casos muy poco efectivo para realizar una correcta interpretación.
El cuantitativo, en cambio, nos indica el valor exacto de la PROGESTERONA plasmática al momento de la extracción.


El resultado obtenido en este análisis es un valor numérico, que para la mayoría de las personas no significa demasiado. Por lo tanto la función del profesional a cargo es interpretar este valor y determinar el período de fertilidad de la perra, y el o los días óptimos para realizar la monta, SERVICIO ASISTIDO o INSEMINACIÓN ARTIFICIAL.


Al saber con precisión las fechas óptimas de servicio, estaremos aprovechando el momento de mayor fertilidad de la perra.
De esta manera evitaremos servicios fuera de término, que pueden resultar improductivos, y hasta traumáticos para los animales.
También nos permite detectar situaciones anormales como falsos celos, o celos no ovulatorios.


No se necesita ninguna preparación, ni ayuno. Simplemente se hace con una muestra de sangre de la perra.


Se sugiere comenzar a los 7 – 8 días de iniciado el sangrado de la perra.
Si bien algunas perras pueden estar fértiles antes de ese momento, son realmente muy pocas, y no se justifica estadísticamente tomar la muestra antes.


Es muy difícil saber cuantas determinaciones se van a tener que realizar, ya que lo que uno está buscando es que el valor de la PROGESTERONA plasmática que supere los 2ng/ml.
Cada determinación nos permite evaluar qué pasará en los tres días posteriores a la extracción, por lo tanto si el valor obtenido es menor a 2ng/ml debemos repetirlo.
Una vez alcanzado este valor ya no es necesario repetir el análisis!


Es muy importante que el resultado del análisis de PROGESTERONA esté listo dentro de las 24 horas de extraída la sangre. Y de ser posible en el mismo día.
Muchas perras son servidas tarde por esperar los resultados.


Por lo general, cuando el flujo se aclara y deja de ser sanguinolento suele coincidir con el momento en que la perra comienza a ser fértil, pero eso no siempre es así. Para detectar el momento óptimo utilizamos métodos cuantificables que nos orientan a un servicio más eficiente.
Es por eso que a partir del día 7-8 del sangrado, comenzamos con el dosaje de PROGESTERONA, aunque el sangrado sea persistente.


Los perros no necesitan conocerse previamente, y hasta en algunas ocasiones esto puede ser contraproducente.
Cuando la perra es dominante puede intimidar al macho y hacer que él no quiera montarla incluso cuando sea el momento indicado.
Por lo tanto, es mejor que los perros se vean recién en el momento que indique el análisis de PROGESTERONA, ya que es ahí cuando las hormonas hacen que la perra se muestre mucho más amigable y dispuesta a aceptar al macho.


Muchos perros pueden sentirse muy inseguros de montar, ya sea por ser primerizos, o por estar frente a una perra muy dominante.
Por lo tanto guiarse por la actitud del macho puede ser un gran error.
Si sabemos que la perra está en el momento óptimo, porque así lo indicó el análisis de PROGESTERONA, y el perro muestra una actitud negativa respecto a la monta, es necesario separarlos y solicitar ayuda.
Es muy importante actuar rápido, ya que el período de fertilidad de la perra no es tan extenso y si dejamos que el tiempo pase esperando que el macho se anime por su cuenta, es muy posible que fracasemos y que el período fértil de la perra se termine.
En la mayoría de estos casos se los puede ayudar y realizar una SERVICIO ASISTIDO o una INSEMINACIÓN ARTIFICIAL.


Es un error muy frecuente creer esto. En la etapa previa al momento de la ovulación la perra tiene los niveles de estrógeno elevados. Esto puede producir que el macho se siente atraído por esta situación aunque la perra aún no haya ovulado. La perra en esta etapa suele sentarse y evitar que el macho la monte, pero a pesar de ello, en algunos casos la monta se produce.
Esto puede ser un problema, ya que uno cree que todo fue exitoso y realmente la perra aún no ha ovulado, e incluso podríamos estar frente a una situación de celo no ovulatorio, o falso celo.
Para saber que estamos frente a un celo verdadero simplemente debemos corroborarlo mediante el análisis de PROGESTERONA.


No es necesario que sea en la casa del macho, pero tradicionalmente se realizaba así ya que se supone que de esta manera le es más fácil a él imponer su dominancia.
Y la perra al no sentirse invadida se muestra más amigable.
Esto es válido en los casos donde los perros se arreglan por su cuenta y cuando la influencia de los dueños es mínima.
Cuando uno sabe con seguridad que la perra está en el momento justo para servir y más aún cuando se planea realizar un SERVICIO ASISTIDO o una INSEMINACIÓN ARTIFICIAL, se puede hacer esto tanto en el lugar de la hembra como en el del macho, e incluso en algún lugar neutral.


Este es un gran error que debemos evitar.
Si juntamos a los perros y los dejamos conviviendo pueden darse varias situaciones desfavorables que posiblemente nos harán fracasar.
Es muy común que el perro que está fuera de su ambiente habitual se sienta amenazado, que extrañe, que se ponga agresivo, e incluso que intente escaparse.
Si ocurre lo contrario y ambos tienen voluntad de aparearse pero sin éxito, puede que terminen agotados, frustrados o lastimados.
En algunos casos el macho se puede excitar demasiado y eyacular sin penetrar a la hembra, y en ese caso habremos perdido la posibilidad de realizar la monta ese día.
La indicación más efectiva en estos casos es juntar a los perros por no más de 10 minutos y si no se produjo exitosamente la monta en ese tiempo solicitar ayuda, ya sea para realizar un SERVICIO ASISTIDO o una INSEMINACIÓN ARTIFICIAL.


Generalmente se realizan dos servicios separadas por 48 hs. Logrando así tener una elevada concentración de espermatozoides en la perra por un período de unos cuatro días. De esta forma nos aseguramos de cubrir todo el período fértil de la perra. Esto es realmente útil, si las fechas son las indicadas a partir del análisis de PROGESTERONA.


La cantidad de servicios nunca determina la cantidad de cachorros. Esto dependerá fundamentalmente de la cantidad de ovocitos liberados por la perra durante esa ovulación. Lógicamente si realizamos muchas montas es factible que alguna de ellas coincida con el momento de fertilidad de la perra.
Pero no debemos ignorar que en algunas razas en particular y en todos los machos en general, un exceso de servicios puede producir una disminución en la calidad espermática, por lo tanto lo ideal es realizar solamente las dos montas que indique el análisis de PROGESTERONA.


No siempre que se realice la monta la perra queda preñada. Desde luego que si conocemos el estado hormonal de la perra por medio del análisis de PROGESTERONA y conocemos la calidad espermática del macho, por tener referencias de paternidad reciente, o por haberle hecho un ESPERMOGRAMA, las probabilidades de que la perra quede preñada es muy superior.
De todas formas existen ciertas situaciones que nos pueden hacer fracasar en nuestro intento de preñar a la perra.
Ciertas bacterias pueden generar infecciones subclínicas, que normalmente no producen síntomas evidentes en las perras pero pueden ser un problema para lograr preñarla.
Para estos casos el muy útil realizar un estudio llamado FONDO DE VAGINA CON CULTIVO Y ANTIBIOGRAMA y en caso de ser necesario administrar el tratamiento que este estudio nos indique.
En ciertas ocasiones las hormonas tiroideas pueden estar alteradas y no permitir el normal desarrollo de una preñez y en estos casos es muy el útil DOSAJE DE HORMONAS TIROIDEAS y en caso de estar alteradas realizar la corrección pertinente.


Siempre que uno esté planeando la reproducción de sus perros, es bueno asegurarse de que ellos se encuentren en buen estado de salud, peso ideal, y libre de enfermedades.
Esto generalmente es así, ya que la mayoría de la gente cuida a sus perros en forma consciente. De todas formas para estar más seguros y no ponerlos en riesgo siempre es bueno hacerle a los perros un análisis para descartar BRUCELOSIS CANINA antes de juntarlos.


La preñez de la perra dura 60 días. Hay veces en las que este período se puede adelantar o atrasar en algunos días.
Pero no es recomendable confiar solamente en un almanaque si uno tiene la posibilidad de saber con gran exactitud el tiempo de gestación mediante el DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DE PREÑEZ.


El DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DE PREÑEZ es el método más precoz para detectar correctamente la preñez de la perra.
Se recomienda hacer la ecografía a los 30 días de realizada la monta.
Este método, además de confirmarnos o no la preñez, nos dice en caso de no estar preñada, que el útero no presenta colectas patológicas (como la piómetra).
Generalmente unos días antes de la fecha de parto, y en especial en las razas con mayor incidencia de cesárea se coordinan controles periódicos para determinar por medio de la frecuencia cardíaca de los cachorros, y otros parámetros, la fecha de parto o de cesárea programada.


Si bien a los 30 días, cuando se realiza el DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DE PREÑEZ, las vesículas embrionarias están aún alineadas y son claramente identificables, usar la ecografía como método de conteo es un error, ya que alguno de esos embriones podría no prosperar.
A pesar de esto, la mayoría de los ecografistas (muchas veces por pedido de los clientes), dan el número de cachorros.
Este número nunca debería ser tomado más que como algo orientativo.


Luego del día 45 de preñez los fetos empiezan a ser visibles radiológicamente. Este método nos permite saber con seguridad el número de cachorros antes del nacimiento.
No siempre se recomienda realizar una radiografía a una hembra con preñez avanzada, salvo que uno quiera saber certeramente la cantidad de cachorros.


No hay “test de embarazo” para perras, ya que siempre el resultado sería positivo. Todas las perras, luego del celo, mantienen valores hormonales de progesterona altos, estén o no preñadas. Para confirmar la preñez debemos esperar hasta el DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DE PREÑEZ.


Una vez que se produjeron los servicios, la vida de la perra debe continuar con total normalidad.
Puede pasear, se la puede bañar y hacer todo lo que hacía anteriormente.
Se debe prestar atención con cualquier tipo de medicamento, ya que esto sí podría afectar el desarrollo de los cachorros.
De ser posible se deben posponer las vacunaciones y desparasitaciones tanto externas como internas.
Recién a los 30 días aproximadamente, cuando por medio del DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DE PREÑEZ se confirme la preñez, es cuando uno debe hacer unos pequeños cambios en la rutina.
En los casos en que las perras no regulen su actividad (hiperactivas), se intentará restringir un poco las escaleras o los juegos que puedan generar golpes o sobreexcitación.
Respecto a la comida se debe mantener a la perra con la misma dieta que tenía hasta el día 40 de gestación. Solamente pueden ser suplementados los últimos 20 días y es bueno ya hacerlo en forma gradual y con alimento para cachorros de buena calidad.


El parto es sin duda el momento que todos estamos esperando! No hay excusas para que este momento nos tome por sorpresa, ya que al menos 30 días antes, deberíamos saber, gracias al DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO DE PREÑEZ, si nuestra perra tendrá o no cría.
Para este momento debemos tener algunas cosas claras y preparadas.
Debemos tener a nuestro veterinario de confianza avisado, para que sepa que este momento se acerca y saber que podemos contar con él en el momento que sea.
Una opción es pensar en un PARTO ASISTIDO por una persona con experiencia, si es nuestra primera vez o si sabemos que la perra es propensa a complicarse durante el parto.
Si pensamos afrontarlo por nuestra cuenta es bueno tener a mano ciertos elementos que pueden resultar muy útiles durante el parto.
Una lista orientativa debería incluir abundante papel de diario, trapos limpios, bolsas de agua caliente, tijera, hilo de coser, cintas de color, balanza de cocina, anotador, termómetro, teléfonos de contacto para emergencias de partero, veterinario y ecografista.
Obviamente tendríamos que tener un lugar apropiado ya designado para que la perra pueda parir de forma cómoda y que sea cómodo para trabajar en caso de ser necesario.
Una paridera suele ser muy útil y no es difícil de fabricarla si uno tiene un mínimo de habilidad. También es posible adquirir una.
Es muy importante que quede claro, que nunca es una opción dejar a la perra pariendo sola!


Existen muchos indicadores poco específicos de que un parto se está por producir.
Generalmente la perra deja de comer el alimento balanceado, se muestra más tranquila, busca un lugar aislado y cómodo para ella como algún dormitorio.
Es frecuente ver unos días antes la pérdida de un tapón mucoso blanco por la vulva.
Todos estos indicadores pueden hacernos pasar muchos días sin dormir acompañando a la perra, sin tener ningún resultado.
De todos los métodos el más efectivo de los que podemos realizar en forma casera, y que es de gran utilidad, es llevar un control estricto de la temperatura de la perra.
Esto debe realizarse a partir del día 55 de preñez, y se debe tomar dos veces por día siempre a la misma hora, por ejemplo a las 7:00 y a las 19:00.
Es muy importante tomarse al menos 5 minutos para realizar correctamente este procedimiento.
Se debe tomar siempre de la misma manera y con el mismo termómetro.
La temperatura se toma en el ano, introduciendo el termómetro unos 3 centímetros, y apoyándolo contra alguna de las paredes del recto.
Algunas recomendaciones obvias como verificar que el termómetro esté encendido (electrónicos) o bajado (vidrio), dejarlo el tiempo suficiente para que se realice la medición en forma correcta (3 a 5 minutos), lubricarlo en caso de ser necesario (vaselina o aceite) y tener cuidado de no lastimarla.
Es fundamental anotar la temperatura registrada. Esto debe hacerse siempre en la misma hoja y anotando todas las determinaciones de la mañana en un renglón, y las de la tarde en otro diferente. De esta manera veremos que todas las de la mañana son muy similares entre sí, y las de la tarde lo son entre ellas, pero difieren las de la mañana con las de la tarde.
Lo que nosotros estamos buscando es una baja de temperatura de prácticamente un grado respecto de la toma anterior.
Cuando esto ocurre sabemos que estamos dentro de las 24/48 horas de que se produzca el parto.
La señal obvia y evidente de parto inminente son las contracciones!
Cuando estas se desencadenan es importante controlar su frecuencia y es claramente el momento para solicitar ayuda si es que se piensa hacer un PARTO ASISTIDO.


Es posible realizar una paridera en forma casera y lógicamente las dimensiones dependerán del tamaño de la perra.
El hecho de tener la paridera es que también nos aydará a contener a los cachorros durante las primeras semanas.
La idea básica es un cuadrado de madera como máximo de un metro de lado, sin piso, y con una protección interna en todo el perímetro de unos 15 centímetros, a unos 15 centímetros de alto.
La idea es hacerlo con alguna madera económica, para luego descartarla.

Paridera para perros


Si uno piensa hacer un PARTO ASISTIDO el momento para avisar es cuando empiezan las contracciones.
Si la idea es afrontar el parto solo, uno debe tener en claro los parámetros a evaluar para saber que el parto se está desarrollando normalmente.
Sabemos que como todo proceso biológico, es muy difícil establecer tiempos muy estrictos, ya que hay muchas variables que están en juego, pero algo para tener en cuenta es que no debemos dejar que pase más de unos 20 minutos de contracciones fuertes y frecuentes sin que se produzca un nacimiento. Y una hora como tiempo prudencial entre el nacimiento de cada cachorro.


Cuando se realiza un PARTO ASISTIDO es la persona que está asistiendo la que determina que el parto ha finalizado y esto se hace por medio de la palpación o con un control ecográfico en los casos que la palpación fuera impracticable.
Si uno afrontó el parto solo es posible solicitar una ecografía y quedarse tranquilo de que el parto finalizó correctamente.
Nunca hay que usar como referencia el número de cachorros indicado en la ecografía ya que esto no es un método de conteo de cachorros y esto puede llevar a grandes errores durante el parto.